La AECID, contra la violencia de género mediante el poder transformador de la cultura
La Red de Centros Culturales y las Embajadas de España en el exterior se suman a los 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género
La lucha contra todas las formas de violencia hacia las mujeres y las niñas constituye un eje transversal y permanente en la programación anual de la Red de Centros Culturales de la AECID. Este compromiso se intensifica durante los 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género, iniciativa global a la que también se suman las representaciones diplomáticas de España en el exterior.

Como cada año, el 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y las Niñas, marca el inicio de los 16 Días de Activismo, una campaña internacional que se extiende hasta el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos. Una iniciativa con la que se busca visibilizar la violencia de género en todas sus formas, movilizar a la sociedad y promover acciones concretas que garanticen los derechos y la seguridad de mujeres y niñas en todo el mundo.
En este marco, la Red de Centros Culturales de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y las representaciones diplomáticas de España en el exterior intensifican su programación habitual, promoviendo la reflexión sobre los estereotipos de género y las prácticas que perpetúan desigualdades y violencias hacia las mujeres y las niñas. Charlas y mesas redondas, talleres de sensibilización, exposiciones, performances, ciclos de cine, danza, teatro o lecturas compartidas conforman una oferta transdisciplinar que refleja no solo el compromiso de la AECID con la lucha contra la violencia de género, sino también el poder transformador de la cultura.
CINE PARA ROMPER EL SILENCIO
El cine ocupa un lugar central en la programación vinculada al 25N, con ciclos y muestras de cortometrajes que exploran distintas manifestaciones de la violencia de género para fomentar la conciencia, estimular el pensamiento crítico y promover el cambio ante una realidad compleja.
En esta línea, durante noviembre, la Red de Centros Culturales y diversas Embajadas ofrecen la proyección de seis cortometrajes españoles, reconocidos a nivel nacional e internacional, en una muestra organizada por la Filmoteca Lola Millás de la AECID que aborda desde múltiples perspectivas la violencia de género y las formas de enfrentarla. A ella se suman los ciclos Resistencias en femenino del CCE Bata, Desarmar la Mirada del CCE El Salvador o Mujeres de cine, de los CCE Tegucigalpa y Asunción, así como el cortometraje sobre violencia escolar Memorias de una mariposa, resultado del laboratorio de cine Stop Motion: Animania organizado desde el CCE Asunción.
La Red impulsa además espacios formativos y de diálogo que abordan las violencias de género desde perspectivas históricas, digitales, artísticas y comunitarias. Iniciativas como la Escuela Generosa del CCE El Salvador, que en su novena edición se centra en genealogías feministas y diálogos intergeneracionales; el proyecto TecnológiCA del CCE Guatemala, que promueve el liderazgo de mujeres en la industria del videojuego; o el programa Inspiradoras del CCE Asunción, orientado a visibilizar el aporte de las mujeres a una sociedad más justa y equitativa, abren debates urgentes sobre la participación femenina en todas las esferas de la sociedad.
SANAR DESDE LA MÚSICA Y LAS ARTES
Las artes vivas, como la danza, el teatro y la música, ocupan un lugar esencial en la programación del 25N, convirtiéndose en lenguajes para comprender y transformar las violencias. En el CCE La Paz, una performance comunitaria invita a “sanar juntas” desde el movimiento, mientras en los CCE de El Salvador y Santo Domingo, las obras teatrales Óctuple y La guerra de los mundos II. Los monstruos románticos atacan revisitan las relaciones afectivas y las violencias desde lenguajes escénicos innovadores.
La música también genera espacios de encuentro en el CCE Asunción con la celebración, en el marco de su programa Inspiradoras, de diversos conciertos y sesiones de jazz liderados por mujeres o la puesta en marcha de proyectos con una fuerte dimensión social como Laboratorios del Alma, una iniciativa que fomenta la expresión creativa de mujeres privadas de libertad. De este proceso nace Metamorfosis, una pieza musical compuesta e interpretada por las voces de las mujeres participantes en el laboratorio, que será presentada el próximo 28 de noviembre.
Estas propuestas se complementan con procesos formativos desde el teatro y el arte, espacios de reflexión sobre maternidad y violencia, actividades en torno a la seguridad digital, la asistencia consular a víctimas o encuentros con especialistas y defensores de los derechos de las mujeres.
EL PODER TRANSFORMADOR DE LA PALABRA
La literatura también sirve de eje para la celebración de diversos encuentros. Así, el Consulado de España en Nueva York organiza una serie de actividades en torno a la presentación del libro “Mamá está muerta, pero la vamos a curar”, de Jana Leo; el CCE Costa Rica reúne en el encuentro Voces feministas contra las violencias hacia las mujeres a creadoras de distintas generaciones en torno a la poesía, los relatos y la música; el CCE La Paz, presenta “Mujeres artistas de Bolivia”, una compilación de ensayos sobre la trayectoria de las creadoras bolivianas más influyentes desde finales del siglo XIX hasta la actualidad; el CCE El Salvador dedica una edición especial de su programa Cabeza de libro a escritoras que comparten experiencias de violencia y que ponen de manifiesto el poder transformador de la escritura; y el CCE Asunción cierra su ciclo anual de lectura La mala costumbre con debates sobre identidad, feminismo, memoria histórica y violencia de género, consolidando la lectura como un espacio de reflexión y construcción colectiva.
La programación incluye además otras acciones participativas como la carrera solidaria #CaminamosPorEllas, una edición colaborativa en Wikipedia y una serie de pódcast y programas en vivo que organiza el CCE El Salvador en torno a este tema, orientados a amplificar voces diversas y fortalecer la conversación pública sobre igualdad, derechos y libertad para todas.
En su conjunto, esta programación contribuye a fortalecer derechos y reivindicar la vida libre de violencia de todas las mujeres y niñas, al tiempo que muestra cómo el arte y la cultura constituyen herramientas poderosas para construir sociedades más justas, inclusivas y conscientes.
La Red de Centros Culturales y las Embajadas de España en el exterior se suman a los 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género
La lucha contra todas las formas de violencia hacia las mujeres y las niñas constituye un eje transversal y permanente en la programación anual de la Red de Centros Culturales de la AECID. Este compromiso se intensifica durante los 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género, iniciativa global a la que también se suman las representaciones diplomáticas de España en el exterior.

Como cada año, el 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y las Niñas, marca el inicio de los 16 Días de Activismo, una campaña internacional que se extiende hasta el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos. Una iniciativa con la que se busca visibilizar la violencia de género en todas sus formas, movilizar a la sociedad y promover acciones concretas que garanticen los derechos y la seguridad de mujeres y niñas en todo el mundo.
En este marco, la Red de Centros Culturales de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y las representaciones diplomáticas de España en el exterior intensifican su programación habitual, promoviendo la reflexión sobre los estereotipos de género y las prácticas que perpetúan desigualdades y violencias hacia las mujeres y las niñas. Charlas y mesas redondas, talleres de sensibilización, exposiciones, performances, ciclos de cine, danza, teatro o lecturas compartidas conforman una oferta transdisciplinar que refleja no solo el compromiso de la AECID con la lucha contra la violencia de género, sino también el poder transformador de la cultura.
CINE PARA ROMPER EL SILENCIO
El cine ocupa un lugar central en la programación vinculada al 25N, con ciclos y muestras de cortometrajes que exploran distintas manifestaciones de la violencia de género para fomentar la conciencia, estimular el pensamiento crítico y promover el cambio ante una realidad compleja.
En esta línea, durante noviembre, la Red de Centros Culturales y diversas Embajadas ofrecen la proyección de seis cortometrajes españoles, reconocidos a nivel nacional e internacional, en una muestra organizada por la Filmoteca Lola Millás de la AECID que aborda desde múltiples perspectivas la violencia de género y las formas de enfrentarla. A ella se suman los ciclos Resistencias en femenino del CCE Bata, Desarmar la Mirada del CCE El Salvador o Mujeres de cine, de los CCE Tegucigalpa y Asunción, así como el cortometraje sobre violencia escolar Memorias de una mariposa, resultado del laboratorio de cine Stop Motion: Animania organizado desde el CCE Asunción.
La Red impulsa además espacios formativos y de diálogo que abordan las violencias de género desde perspectivas históricas, digitales, artísticas y comunitarias. Iniciativas como la Escuela Generosa del CCE El Salvador, que en su novena edición se centra en genealogías feministas y diálogos intergeneracionales; el proyecto TecnológiCA del CCE Guatemala, que promueve el liderazgo de mujeres en la industria del videojuego; o el programa Inspiradoras del CCE Asunción, orientado a visibilizar el aporte de las mujeres a una sociedad más justa y equitativa, abren debates urgentes sobre la participación femenina en todas las esferas de la sociedad.
SANAR DESDE LA MÚSICA Y LAS ARTES
Las artes vivas, como la danza, el teatro y la música, ocupan un lugar esencial en la programación del 25N, convirtiéndose en lenguajes para comprender y transformar las violencias. En el CCE La Paz, una performance comunitaria invita a “sanar juntas” desde el movimiento, mientras en los CCE de El Salvador y Santo Domingo, las obras teatrales Óctuple y La guerra de los mundos II. Los monstruos románticos atacan revisitan las relaciones afectivas y las violencias desde lenguajes escénicos innovadores.
La música también genera espacios de encuentro en el CCE Asunción con la celebración, en el marco de su programa Inspiradoras, de diversos conciertos y sesiones de jazz liderados por mujeres o la puesta en marcha de proyectos con una fuerte dimensión social como Laboratorios del Alma, una iniciativa que fomenta la expresión creativa de mujeres privadas de libertad. De este proceso nace Metamorfosis, una pieza musical compuesta e interpretada por las voces de las mujeres participantes en el laboratorio, que será presentada el próximo 28 de noviembre.
Estas propuestas se complementan con procesos formativos desde el teatro y el arte, espacios de reflexión sobre maternidad y violencia, actividades en torno a la seguridad digital, la asistencia consular a víctimas o encuentros con especialistas y defensores de los derechos de las mujeres.
EL PODER TRANSFORMADOR DE LA PALABRA
La literatura también sirve de eje para la celebración de diversos encuentros. Así, el Consulado de España en Nueva York organiza una serie de actividades en torno a la presentación del libro “Mamá está muerta, pero la vamos a curar”, de Jana Leo; el CCE Costa Rica reúne en el encuentro Voces feministas contra las violencias hacia las mujeres a creadoras de distintas generaciones en torno a la poesía, los relatos y la música; el CCE La Paz, presenta “Mujeres artistas de Bolivia”, una compilación de ensayos sobre la trayectoria de las creadoras bolivianas más influyentes desde finales del siglo XIX hasta la actualidad; el CCE El Salvador dedica una edición especial de su programa Cabeza de libro a escritoras que comparten experiencias de violencia y que ponen de manifiesto el poder transformador de la escritura; y el CCE Asunción cierra su ciclo anual de lectura La mala costumbre con debates sobre identidad, feminismo, memoria histórica y violencia de género, consolidando la lectura como un espacio de reflexión y construcción colectiva.
La programación incluye además otras acciones participativas como la carrera solidaria #CaminamosPorEllas, una edición colaborativa en Wikipedia y una serie de pódcast y programas en vivo que organiza el CCE El Salvador en torno a este tema, orientados a amplificar voces diversas y fortalecer la conversación pública sobre igualdad, derechos y libertad para todas.
En su conjunto, esta programación contribuye a fortalecer derechos y reivindicar la vida libre de violencia de todas las mujeres y niñas, al tiempo que muestra cómo el arte y la cultura constituyen herramientas poderosas para construir sociedades más justas, inclusivas y conscientes.


